jueves, 14 de junio de 2007

En la medianoche

En la medianoche
somos más vulnerables,
pensamos en aquellas cosas
profundas del alma,
las más importantes.
En la medianoche,
nos hacemos acompañar
de quienes ocupan nuestro corazón.
El silencio nos permite concentrarnos,
transportarnos
y dejar que entre la brisa
con el aroma
de quienes más amamos.