lunes, 29 de octubre de 2007

Mi Faro eres tú

Habrá quién guste de coleccionar faros
yo solo tengo uno
y en las noches me alumbra.

Durante el día le cuido,
restauro sus ladrillos.
Pulo sus cristales
y veo su transparencia.

Al limpiar sus vitrales,
se observan los colores.
Remuevo el polvo de sus ventanas
para que entre la brisa.

En ocasiones,
se cubre con telarañas
para protegerse del frío.
No es que le guste la rutina,
es que ama las costumbres.

El es agradecido
y en las noches, brilla sobre mí.
El salitre lo añeja.

Yo solo tengo uno.
Mi faro, eres tú.

© 2005 Aslín M. González Peña
Humacao, Puerto Rico

martes, 16 de octubre de 2007

En las letras, desde Puerto Rico por Carlos Esteban Cana


Especial para Boreales

Uno de los colectivos literarios de mayor relieve en la literatura puertorriqueña, el grupo Guajana, ha circulado la más reciente entrega de su colección. Madrigales es el título que reúne dos libros, el primero titulado De ti, toda hermosura, para hacerle a mi vejez otra silueta de Vicente Rodríguez Nietzsche y Madrigales, libro póstumo de Andrés Castro Ríos. El libro fue presentado por el escritor y profesor Reynaldo Marcos Padua en el Centro Cultural Casa Aboy en Miramar. Padua, especialista en literatura hispánica, llevó a los presentes a viajar a través de la tradición del Madrigal en Iberoamérica así como en las letras puertorriqueñas. Marcos Padua destacó además la particularidad del binomio Rodríguez Nietzsche/Castro Ríos, que consecuentemente, desde la década del 60, se han dado a la tarea de publicar en conjunto: “Hay en los dos poetas un afán de mantener una tradición de publicar a dúo que persiste hasta el presente, hermosa nota de actitud que muy pocos siguen”, apunta. Madrigales está ilustrado con dibujos de la pintora Aslín González Peña. El evento ocurrió ante una concurrida audiencia el jueves 15 de febrero de 2007.

jueves, 14 de junio de 2007

En la medianoche

En la medianoche
somos más vulnerables,
pensamos en aquellas cosas
profundas del alma,
las más importantes.
En la medianoche,
nos hacemos acompañar
de quienes ocupan nuestro corazón.
El silencio nos permite concentrarnos,
transportarnos
y dejar que entre la brisa
con el aroma
de quienes más amamos.